Increiblemente, creo que esta es lo mejor que he escrito, y si me gusta, lo que es extremadamente raro. Pues la historia de esta historia es que era para el examen de lengua. Teniamos como 50minutos para hacer una historia ademas de otros 3 puntos. Digamos que al principio no me gustaba la idea de una historia bajo presion pero estoy feliz con el resultado. El enuciado del examen decía:
Tema III. Escribe una breve historia utilizando la mayor cantidad que puedas de las palabras del punto anterior. Debe ser coherente. Las palabras eran: -Café - Abrir - Joel - Mesa -Nexo - Rígido - Frágata - Guía - Columpio - Teatro Estas palabras en cursiva.

Lo unico que me disgusta es el titulo. Me cogio el tiempo para pensar en un buen titulo así que.... Esta de más decir que saque 30/30 en ese exámen no? *aires de importancia :P* AHí les va.

Desdicha de una mujer

Había despertado, y como todos los días, se preguntaba: ¿Qué había pasado con ella? Su vida, no era lo que había esperado. Ella nunca había esperado caer tan bajo como había caído.

Lo que más le molestaba era su trabajo: Hacía “teatro” en la más “prestigiosa” de las “tiendas de té” o “tiendas de café”. Claro, eso eran los nombres que le daban los maridos infieles de mujeres de sociedad a sus esposas para referirse a donde habían estado.

Se preguntaba una y otra vez como había llegado ahí. Ella, a diferencia de muchas mujeres de esa época, si había tenido preparación. Pero ahora no le servía de nada. La única“preparación que necesitaba era como saber abrir las piernas.

Se sentía desdichada, prisionera. Estaba ahí por las numerosas apuestas de su padre. Él pensando que iba a recuperar lo que había perdido apostó a su única hija. Ahora, ella recordaba a su padre con rencor. Por no querer dejar la mesa de juegos, ella ahora era la que sufría.

Al principio, ella se negaba a todo. Cuando la “jefa” la mandaba al cuarto con algún hombre ella se quedaba rígida como una tabla. Pero llegó un momento que los hombres la golpeaban, así que, en medio de golpes, dolor, lagrimas y sangre, tuvo que aprender a soportar su trabajo.

Y a pesar de todo el maltrato que le daban los hombres, aún así, la jefa la trataba mal, incluso, en los meses de verano, que eran cuando fragatas y galeras, llenas de joyería carnes, perfumes, especias y también, hombres llenos de deseos desesperados de una noche con una mujer.

Antes, esperaba una mano amiga, pero se dio cuenta que nada iba a suceder. Ahora, convencida de que no iba a salir de ahí, consideraba, quitarse la vida. Se columpiaba en el frágil columpio de una buena decisión.

La Jefa la sacó de su reflexión. Gritaba que era hora de actuar. Trago saliva, ya sabía que le esperaba después de su actuación. Con resignación, salió de su habitación.